Cuando concluimos una sesión, es habitual percibir algo de enrojecimiento en la zona micropigmentada. La rojez desaparece entre 1 y 3 días, período en el que también puedes notar que los puntos de la micropigmentación son muy visibles. Esto también es normal, ya que no es más que una consecuencia de lo reciente del momento en que se ha dado la micro punción en el poro.

También es posible que, al finalizar la sesión, nos dé la impresión de que el color de nuestra micropigmentación es muy oscuro, sin embargo, a medida que avancen los días, la intensidad irá disminuyendo hasta alcanzar el tono más adecuado.

Esto se debe, en parte, a la regeneración de la piel. Esta puede provocar que el pigmento se fije de una manera u otra, ya que no se da de forma idéntica en cada uno de nosotros y nuestro tipo de piel, que será más o menos grasa. En cualquier caso, no te preocupes, la micropigmentación se reforzará en las zonas necesarias hasta conseguir un resultado completamente natural y homogéneo.